sábado, 30 de mayo de 2009

La Crisis Mundial, un Aliciente para la Imaginación del Ser Humano

El ser humano por naturaleza es creativo, ingenioso, con capacidades inimaginables de poder realizar lo que se propone, y gracias a ese querer surgir ha llegado, a inventar y descubrir grandes acontecimientos en el transcurrir del tiempo.

Pero desafortunadamente todo ese progreso a permitido a ese mismo ser humano, dotado de toda la capacidad de ser novedoso, soñador, visionario y estar en constante perfeccionamiento de lo que ya ha creado, que se vuelva una persona dependiente de la tecnología y de otros igual, superior o inferior a él, y no permitirse generar nuevas ideas, conocimientos y estrategias para dar soluciones a los problemas que cada año trae consigo, debido a el conformismo, tanto físico como mental de no generar esfuerzo alguno para conseguir las cosas y al presentar una pequeña falla en cualquier área de su vida se siente incapaz de poder resolverla, llegando a tal punto de generar tanta presión en su organismo que se presenta stress y bloqueo mental haciéndolo creer que la crisis que está viviendo es tan grande que ya no es personal sino mundial y a la voz de crisis es un caos que no tiene solución sino genera más problemas.

Si este mismo hombre se propuso conquistar un continente y lo logro, visiono llegar al espacio y lo alcanzo, se intereso en descubrir las profundidades del mar y llego; porque, no puede detenerse un instante, mirar que está sucediendo y buscar la solución a esa crisis o problema y volver hacer ese triunfador que es, que siempre se ha propuesto a ser, que no le tiene miedo a generar soluciones a ser creativo nuevamente y pensar en grande, en que puede, si lo cree, lo puede; si tiene fe, lo lograra. Y sabiendo lo que está pasando ya en la mente del hombre, Albert Einstein se refiere al tema de la crisis de la siguiente manera.

La Crisis según Albert Einstein

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición, que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progreso. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar la salida y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos, sin desafío la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

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